top of page

Mi Interrail (Parte III)

Como os relataba en la anterior entrada, en esta os seguiré contando mi experiencia en el Interrail, esta vez en mi paso por Zagreb, la capital de Croacia, Budapest, mi pequeña visita a Viena y Bratislava en Eslovaquia.

DIA 7. ZAGREB Nuestro séptimo día empezaba como os conté en la entrada anterior en Liubliana, Eslovenia, donde a la tarde, saldríamos dirección a Zagreb, llegando ya casi habiendo anochecido. Nuestro plan este día en Zagreb, era sencillo, probar un poco de la fiesta croata, por lo que decidimos coger un tour por los pubs de la zona en el mismo hostels que nos alojábamos. Fue bastante bien para los 10 euros que pagamos, lo recomiendo.

DIA 8. ZAGREB A pesar de habernos ido a dormir a tardías horas, nuestro día empezaba bien temprano, paseando por las rústicas y ambientadas calles de esta ciudad, pasando por la Plaza de Ban Jelačić, el mercado Dolac donde podrás comprar tus souvenirs más baratos que en tiendas del centro y terminando nuestro recorrido con la Catedral de Zagreb y la imagen de esta ciudad, la Iglesia de San Marcos.

Una ciudad pequeña, con sus monumentos concentrados, pero calles encantadoras, donde no recomendaría pasar más de un día.

Llegada la tarde, cogimos rumbo a Budapest, Hungría, donde llegaríamos bien entrada la noche. DIA 9 y 10. BUDAPEST. Empezaba nuestro primer día en Budapest, visitando la Catedral Basílica de San Esteban.

Luego cogeriamos rumbo hacia lo que estaba más alejado del centro de la ciudad, el Castillo de Buda, la Iglesia de Matías donde desde aquí se avistaba la Estatua de la Libertad.

Tras un camino algo largo llegábamos hasta dicha estatua, donde sus vistas recompensarían la gran subida hasta su mirador. Allí, tras estar observando las magníficas vistas que nos rodeaban, nos decidimos por ir a comer al Mercado Central de Budapest, y fue todo un acierto, con dos plantas, la primera como mercado de abastos y souvenirs, la segunda se repartían entre puestos de comidas típicas húngaras y más tiendas de souvenirs.

Después de comer, y de arrastrar el cansancio de varios días a un ritmo trepidante, nos decidimos por descansar la tarde y a la noche tomarnos una buena cerveza en un pubs estilo irlandés que encontramos cerca de nuestro alojamiento. Y aquí finalizaba nuestro primer día en Budapest, una gran ciudad, con un número de monumentos, que merecen la pena de visitar y que nos ilusionaba aún más, para nuestro segundo día en esta ciudad. A la mañana del siguiente día nos acercábamos a visitar, el monumento estrella de esta ciudad, su Parlamento, aunque en el día anterior, lo habíamos avistado desde los miradores de la Estatua de la Libertad.

Junto al Parlamento, a orillas del Danubio, encontramos el monumento de los zapatos en memoria al holocausto (Shoes on the Danube Bank), cruzamos por el Puente de las Cadenas el Danubio, hasta llegar a Isla Magarita, donde nos esperaba un espectáculo de agua y música en su fuente.

Después de un poco de relax, caminamos como una hora hasta el "City Park", un gran parque donde la gente se relaja, hace deporte y diversas actividades. Pasamos por la Plaza de los Héroes, para seguir andando hasta la Gran Sinagoga de Budapest, la cual nos fue imposible visitar su interior, por el horario en el que llegamos, una pena...

A la noche, nos acercamos hasta el Parlamento, para ver las espectaculares vistas de este edificio y los otros que están a orillas del Danubio iluminados. Impresionante! Y aquí terminaban nuestros dos días en la capital húngara, una impresionante ciudad de la que me quede con ganas de conocer más, no dudo en que volveré a repetir. DÍA 11. VIENA Nuestro día empezaba montados en un tren dirección a Viena, la capital austriaca, una ciudad cara para el conocimiento de todos los turistas, pero que a pesar de nuestra corta visita, fue una ciudad que nos engancho bastante, a diferencia de Zagreb, en Viena nos faltó mucho tiempo y nos quedamos con el ansía de haber podido disfrutar más esta ciudad. Nuestro recorrido en Viena, fue corto, visitamos el Ayuntamiento de la ciudad, su impresionante Parlamento, y como no podía faltar en la ciudad de la música, la Ópera Estatal de Viena.

Ya os dije que nuestra experiencia en Viena fue demasiado corta, pero menos es nada, volveremos a esta maravillosa ciudad. Esa misma tarde partiríamos hacia Bratislava a una escasa hora en tren. DÍA 12. BRATISLAVA. Y aquí finalizaba nuestra aventura en un Interrail, cargado de buenos momentos, ciudades impresionantes y una ilusión inmensa y entusiasmo por seguir descubriendo mundo. Nuestra visitas en Bratislava se centró en recorrer sus rusticas calles y visitar su Castillo, una ciudad que me desilusiono bastante, ningún atrayente que te invitara a pasar más de unas horas en esta ciudad.

Pero como todo, hay que vivirlo, y visitarlo, en muchas ocasiones me ha pasado, que no esperaba nada de una ciudad y ha sido la que más buenos momentos me ha regalado y la que hoy me parece la más impresionante. Creo que un Interrail, al igual que viajar solo, es una experiencia que tiene que vivir todo el mundo quizás una vez en la vida, experiencias que te enriquecerán como persona, abrirán tu mentalidad, y sobre todo, te hará conocer a muchísimas impresionantes personas que hay suelta por el mundo. Como digo en mi presentación, viajo para conocer mundo, y nuevas personas dispuestas a abrir su corazón ante mí! Y con esto despido esta entrada, pronto nuevas entradas os esperan. Un saludo a tod@s trotamundos

Viajar es vivir!


bottom of page